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Versión sinfónica: Patricio Echeverría Dalgo - DISCO: PÁ - 2009 - Prodigital Records
CANSANCIO
Letra y Música: Perico Echeverría
ESPERANZA PERDIDA
INFORTUNIO
Letra y música: Perico Echeverría
SANGRA CORAZÓN
ENIGMA
FLOR MARCHITA
Letra: Edmundo Echeverría Arias
ANGUSTIA
HONDA HERIDA
RECUERDOS DE UN AMOR
CARNAVAL INDIANO
DON PEDRO ECHEVERRÍA...UN RECUERDO VIVO
Por Pablo Vásconez Musik
Pocas veces la vida da la oportunidad de cruzarse aun que sea por un fugaz instante con aquellos que aunque ya no están, han dejado una herencia que trasciende las fronteras del tiempo.
De esa forma, me he visto como desde afuera impactado al conocer a seres sorprendentes que han hecho de la música su vida. Así, de forma inesperada, escapando de los periodistas, alumnos y profesores Vladímir Horowitz en Moscú, buscaba una salida "menos notoria" para evitar el tumulto..nosotros, sin saber que pasaba nos quedamos pasmados al ver al anciano, pequeño, encorvado por el peso de los años, que como un niño se escondía de tantos curiosos. Ese instante de poder conducir al Maestro a un lugar seguro, ha sido algo que uno siente como un choque de galaxias, como algo único, como ver nacer una estrella, conocer la historia de la música en un pianista que volvía a su patria a su edad madura, a despedir a su extrañada patria...
No menos desconcertante, fue el conocer en Leningrado a Luigi Nono, uno de los símbolos de la música experimental del siglo XX. Una figura que para ese entonces en la URSS, era considerada como un maravilloso hereje, solo la perestroika hizo posible que llegara a San Petersburgo, ahí, con sus excentricos conceptos, que a más de uno hacía mover la cabeza con asombro o con cara de duda certera, ahí estaba saliendo rodeado de jóvenes soviéticos para los que la música concreta era poco menos que malas palabras...
No soy de quien consagra a la santidad o convierte en santa reliquia a cualquier artista, (que eso lo hagan los que idolatran estrellas de rock), pero hay gente que en un segundo, marcan la vida de los que lo rodean, y no precisamente por sus excentricidades, modas, o palabras seudo anarquistas..un anciano desvalido, que a pesar de su edad conmovió a todos tocando el violín frente a todos los que lo vimos, contando sus anécdotas, de amores viejos, como hojas de otoño dentro de un libro, era el, para quien no era importante si tocaba para su patria o la OLP, que dio a la educación musical una motivación casi filosófica, era él, Yehudi Menuhin..en una clase maestra para sus nietos musicales..
Que diré cuando se cruzan las vidas, no los destinos, eso es para los predestinados. En esta ciudad, única, irrepetible, en esas pocas ocasiones cuando los seudo intelectuales al fin hacen posible, aunque sea para unos pocos contar con gente que ha marcado un estilo y una forma de tocar música. Mstislav Rostropovich tocó con la Sinfónica Nacional, y para suerte mía pudimos conversar, aunque para él no era problema si lo hacía en alemán, inglés, francés o su ruso natal, el hijo pródigo de Rusia tocó su violonchelo como quien recita un poema, hablando con sonidos, diciendo cosas imposibles de transmitir con palabras..aún más, el como pedir una plegaria, dedicó un preludio de Bach a la memoria de un joven pianista que había fallecido por entonces, Juan Esteban Cordero..una luz que se consumió si alumbrar lo suficiente.
No soy viejo..aún, pero siguen recurriendo a mi mente personas y personajes, aquellos que se tiene la fortuna de verlos en vivo, y aquellos que con un apreton de mano parecen decir...sigue, busca tus metas, no te conformes con nada.El tiempo ha pasado..
Y de la misma forma, con la misma intensidad con la que recuerdo esos rostros, palabras, miradas y apretones de manos, me doy cuenta que igual aquí en este pequeño país, marcado por la ignorancia y la apatía, como tuve entre mis manos el sol de la Tolita y la máscara de plata con ojos de jade de la misma cultura, conocí a algunos de aquellos que han cantado a este suelo, a la gente, que han sentido lo mismo que yo pero que han podido traducirlo a música...así Carlos Bonilla que se ha marchado recientemente..ver a Gerardo Guevara renacer como un Ave Fénix de su padecimiento y poder ahora a esta edad dimensionar su vida y obra..
Pero esta cercanía a los Maestros resulta que fue aún más cercana de lo que yo creía....Entre los desvaríos de la juventud, la bohemia queriendo componer el mundo, el nieto me presentó orgulloso a su abuelo.. increíble, un hombre que pesar de la edad no la aparentaba, que había compuesto un yaraví como una elegía a la muerte, y sin embargo ahí estaba, sencillo, como todo aquel que ha vivido la vida sin el peso de la conciencia, transparente, de sonrisa firanca, y de una humildad sobrecogedora, a sabiendas de todo lo que en su vida había dejado.
Don Pedro Echeverría, "Perico" para su familia y círculo cercano, supo sin proponerse crear música por sí misma. En una época en que "nacionalismo" es una palabra que parece recordar extremismos, él no se propuso hacer un credo artístico nacionalista o indigenista porque sí, porque lejos del intelectualismo de cafetín, están los que simplemente hacen lo que tienen que hacer, porque fluye por sus venas crear. Enamorados del Quito de la primera mitad del siglo XX y "shoqueados" por los vertiginosos años 70, músicos como él supieron sin plantearse el morboso "rescate de nuestros valores" hacer lo más honesto, crear música de lo que les propio, lo mestizo y lo indio, hacer en su ópera Cumandá, el cumplimiento de un sueño, en su "Queja Indiana" algo que sale del yo más interno que más nos negamos a comprender. La juventud es insolente, e irreverente, pero debe ser más generosa consigo misma. En la edad bisoña no apreciamos los hechos, las cosas y las personas que nos rodean.. me siento por eso feliz, para mí conocer a Don Perico, no fue sólo conocer al abuelo de quien su nieto se siente orgulloso, sino, porque estaba frente a uno de los patriarcas, fundandores, soñadores que pusieron su vida, su sangre y lágrimas en su música, y el amor a la tierra, el verdadero, el que tiene el padre por sus hijos, el que se siente cuando uno está lejos y regresa.. no el de los políticos o de los que se ponen la camiseta cuando juega la selección...es una forma de amar a la tierra de uno que estamos olvidando...la pregunta queda...será que hay que fusionar todo??, sanjuanes con jazz o rock??, nos quedamos con el tradicionalismo a ultranza?? o nos dejamos de intelectualismos y simplemente "somos", ser o no ser he ahí el dilema no dijo Shakespeare, y esta raza de músicos como Don Perico, nos diría talvez..lo que sea que hagan, haganlo con pasión, con sentimiento hacia su tierra.... Así, talvez como él retrató a Quito en su época, lo hagamos ahora, un nuevo retrato, sin olvidar lo que hicieron los antecesores...como Don Pedro Echeverría que se mantiene como un recuerdo vivo del Quito eterno..